PUEBLOS PRERROMANOS Y CONQUISTA ROMANA
PUEBLOS PRERROMANOS - EN LA PENÍNSULA IBÉRICA
Durante el 1º milenio a. C., antes
de la llegada de los romanos a la Península Ibérica, otros pueblos de diferente
procedencia ocupaban este territorio:
Los celtas:
Procedentes del centro de Europa, se instalaron en la zona norte y central de
la Península a partir del siglo IX a. C.
Los iberos:
Procedentes del norte de África, se instalaron en las zonas costeras del
Mediterráneo y Andalucía.
Fenicios y
griegos: Pueblos comerciantes e interesados por los abundantes metales de la
Península, desarrollaron un importante comercio con los pueblos que la
habitaban y fundaron varias ciudades en las costas mediterráneas. Estos
pueblos, más cultos que los peninsulares, influyeron mucho en la cultura de los
pueblos con los que comerciaron.
LOS CELTAS |
Vivían en poblados elevados para
facilitar su defensa y rodeados de murallas de piedra. Sus viviendas eran de
piedra, adobe y cubiertas de paja. Estos pueblos se denominan castros.
Se dedicaban, sobre todo, a
la ganadería, aunque también eran agricultores y cultivaban el
trigo.
Elaboraban piezas de cerámica y
tejidos de lana. También dominaban la metalurgia y fabricaban utensilios y
armas de bronce y de hierro.
A lo largo del milenio aprendieron
a utilizar el molino circular y el carro, pero no conocían la escritura ni la
moneda y el comercio con otros pueblos era escaso.
Los iberos habitaban las zonas
costeras del Mediterráneo, desde Andalucía a Cataluña. Sus poblados estaban
construidos sobre colinas para su mejor defensa. Vivían de la agricultura y la
ganadería. Cultivaban cereales (trigo cebada y mijo) y plantas para hacer
tejidos (lino y esparto).
Su relación
comercial con los fenicios y griegos, pueblos más cultos, influyó fuertemente
en su cultura. Gracias a este contacto difundieron el uso del arado e
introdujeron nuevos cultivos como la vid y el olivo. Usan la escritura en
el siglo V a. C. y también la moneda. También aprendieron a conservar el
pescado mediante la salazón.
Conocían el
hierro, usaban el torno para fabricar cerámica.
LA CONQUISTA ROMANA
El Imperio Romano tiene su origen en
la fundación de Roma el año 753 a. C. Lo que en principio era una ciudad poco a
poco extendió su dominio a toda la Península Itálica y se convirtió en una
potencia comercial marítima, que competía con Cartago por el control del
Mediterráneo occidental.
Esta
competencia desencadenó las llamadas Guerras Púnicas entre Roma y Cartago,
que se iniciaron en el 264 a. C. y finalizaron en el 146 a.C. con la
destrucción de Cartago.
Durante la
2º Guerra Púnica Roma envía un ejército al mando de Publio Cornelio Escipión
que desembarca en Ampurias el año 218 a. C.
Los
cartagineses son derrotados y Roma conquista con facilidad todo el litoral
mediterráneo ocupado por los iberos, pero las tribus de la Meseta y de la
cornisa cantábrica presentan mayor resistencia y serán necesarios 200 años para
que consigan el control total de la Península.