RECOMENDACIONES VUELTA AL COLEGIO
Todo llega a su fin
y las vacaciones no son la excepción a la regla. El regreso a clases
después de unas largas vacaciones suele ser emocionante y estresante a la
vez, para muchos niños y niñas el volver a clases es una aventura, que
significa jugar, compartir, realizar actividades divertidas, conocer nuevas
personas y para otros niños y niñas es una experiencia poco agradable.
Los niños (as) entran
nuevamente a clases y este suceso que se repite después de cada temporada de
vacaciones y que no deja de ser muy, pero muy interesante, en muchos de ellos
provoca situaciones de estrés que se manifiestan con miedo, inseguridad o mucha
tensión que pueden afectar la salud. Por ello, en este regreso a clases debemos
prepararlos para este momento tan importante para ellos y ellas y tomar en
cuenta que los primeros días, siempre son decisivos para su desempeño escolar durante
todo el año.
Es importante
comprender que las vacaciones han permitido el cambio de ciertos hábitos, tanto
alimenticios como del sueño, así como en la disciplina y los horarios, por lo
que es necesario que se vayan ajustando poco a poco, antes del tan ansiado y a
la vez tan temido día de regreso a clases. El compartir en familia,
levantarse tarde, no realizar tareas, ver mucha televisión, no
tener rutinas, fomentan que el regreso a clases se torne más difícil
por lo que es importante seguir las siguientes recomendaciones:
Para que los niños
estén contentos por volver a clase
1. Recordar el lado
positivo de la vuelta a clases. Es importante
que los padres recuerden la importancia de volver a ver a los compañeros de
clase que probablemente no hayan visto desde el último día de clases. También
deberán destacar el hecho de que adquirirán muchos conocimientos nuevos durante
este año escolar que les serán muy útiles para su futuro profesional. Siempre
que los padres hablen sobre la vuelta al colegio deberán hacer comentarios
positivos y nunca negativos. De esta manera el alumno comprenderá que estudiar
es una etapa positiva. Plantear el regreso a clases como algo positivo y muy
importante.
2. Fomentar la ilusión
por comprar los materiales escolares. Si el estudiante
necesita cuadernos y lápices nuevos, puede ser divertido que toda la familia
salga a comprarlos. También es conveniente que pueda mirar los libros que
utilizará a lo largo de este curso académico porque esto generará interés por
las clases. Los padres también pueden ayudar al estudiante a preparar la
mochila, y otra manera de fomentar la ilusión por esta nueva etapa es pensar en
las actividades extra-escolares a las que les gustará apuntarse.
Responsabilizarlos sobre el cuidado de sus útiles escolares, el arreglo diario
de sus uniformes o ropa de escuela, así como de la solución de sus tareas
escolares para evitar el desorden que es causante muchos problemas y tensiones
familiares.
3. Ser un ejemplo a
seguir. Al igual que a los niños les cuesta despedirse
de las vacaciones y retomar la rutina, los padres también pasan por este
proceso cuando deben volver a la oficina. Es importante que el estudiante
comprenda que no es el único que debe adaptarse a este cambio, pero que sus
padres ven el lado positivo y sienten ilusión por todo lo bueno que aporta la
rutina, el esfuerzo y los momentos con los compañeros.
4. Ser comprensivos. Es
completamente normal que la vuelta a clases sea difícil para algunos
estudiantes. De hecho, para algunos alumnos será más difícil que para otros. Si
sabe que sus padres le van a escuchar y que no le van a juzgar, ni van a
criticar el hecho de que realmente no desee volver al colegio, el tiempo de
adaptación será menor. Lo habitual es que después de tres o cuatro días el niño
ya esté adaptado a la nueva situación. Estar pendientes de todos los cambios
posibles de conducta o actitud que puedan ser manifestaciones de algún problema
no resuelto en la escuela o en su vida personal. Tener en cuenta que los
problemas para ellos son tan grandes e importantes, como lo son los nuestros.
5. Reducir la
ansiedad. Los padres pueden acompañarle al colegio para
que sepa que no está solo en esta etapa y que cuenta con la comprensión y ayuda
de sus seres queridos. Este consejo es especialmente importante si el niño va a
continuar sus estudios en un colegio nuevo, pues no solamente tendrá que
adaptarse a la vuelta a la rutina sino que también tendrá que conocer a
profesores y compañeros nuevos, y familiarizarse con un colegio diferente.
Estará menos nervioso si días antes del primer día de clases tiene la
oportunidad de conocer a sus profesores y de caminar por el colegio. Sus padres
pueden acompañarle y podrá descubrir dónde están los baños, la cafetería y sus
clases. Los niños no tienen la misma capacidad de que los adultos para
afrontar la frustración o adaptarse a situaciones nuevas.
6. Ser puntuales. Si
los padres le recogen a la salida del colegio, es importante que estén allí
cuando el niño salga de clases para evitar que tenga que esperarles. Tener todo
listo para que las prisas no sean otro motivo de estrés, salir a tiempo para
evitar el tráfico y mostrarse contentos en todo momento.
7. Tener una buena
rutina. Establecer y respetar los horarios para
levantarse, dormirse, alimentarse, tomar clases especiales, hacer tareas y
jugar o entretenerse. Durante las vacaciones lo último que deseará un niño es
madrugar. Tampoco querrá estudiar, pero estos dos hábitos son imprescindibles
durante el año escolar y es importante que no los pierda durante las vacaciones
porque de lo contrario le costará más acostumbrarse a la vuelta a clases. Si
durante un mes entero el niño se despierta tarde y no estudia ni lee, y de un
día para otro debe retomar estos dos hábitos, no serán fáciles ni el primer día
de clases, ni el segundo, ni el tercero.
8. Conversar, pero de
verdad. Escuchar sus temores, dudas, intereses y
expectativas con mucha atención y orientarlos respetuosamente en todo momento.
Muchos padres cometen el error de preguntar, simplemente, “¿qué tal ha ido el
primer día de clases?” Para evitar este error, el padre puede preguntarle qué
ha aprendido hoy en su clase de matemáticas, qué deberes le han asignado hoy,
si hay niños nuevos en su clase, qué sucede en la vida de los protagonistas de
los libros que le han mandado leer, quién es su profesor favorito y por qué.
Son preguntas que no recibirán por respuesta un simple 'sí' o 'no', y que
demostrarán al estudiante que sus padres están muy interesados en saber cómo le
va en clase y qué está aprendiendo. Si los padres dan mucha importancia al
colegio, será mucho más fácil para el estudiante interesarse por las clases y
desear sacar buenas notas.
9. Preparar un
desayuno muy nutritivo y delicioso. A todos nos
anima comenzar el día con un desayuno riquísimo, y no solamente a los más
pequeños de la casa. El primer día de clases es especial y los padres pueden
conseguir que este día empiece bien desde que el niño se despierte. Supervisar
bien su desayuno que es el principal alimento que les permitirá concentrarse y
aprender bien durante toda la mañana. Con frecuencia es importante incluir un
complemento alimenticio para el recreo, para que no les falten todas las
vitaminas y minerales esenciales para su adecuado crecimiento y
desarrollo.
Muchos padres
enfrentan el inicio de clases de forma abrupta en relación a los horarios. Es
necesario hacer una “previa” para que el niño pueda recuperar el hábito de
levantarse temprano para sus actividades. Esto se logra de forma lenta
y progresiva.
Durante la etapa
escolar, los padres deben procurar que los niños duerman entre 10 a 11 horas,
ya en la pubertad y adolescencia las horas de sueños son entre 8 y 10 horas.
También implicar al niño en aquello que tenga que ver con el regreso a la
escuela, como la compra de la nueva ropa, los nuevos libros y todo el material
didáctico así como mochilas, bolígrafos, útiles escolares, etc. Lo más
importante es que el niño juegue y disfrute todas sus vacaciones pero sin
olvidar que tendrá que volver a la escuela pronto. Para eso, los padres pueden
servir de recordatorio. Procura compensar el tiempo
que estés separado con una compañía grata y enriquecedora.
Es normal regresar
cansado del trabajo y tener pocas energías para dedicar a los hijos, pero
es muy importante jugar con ellos, el juego es fundamental para su
desarrollo. De vez en cuando, reflexiona sobre cuáles son tus
prioridades en la vida y trata de recordar que tu hijo sólo tendrá una
infancia. Ayúdale a crear bonitos recuerdos de ella y regálale un sentimiento
que le acompañará para el resto de su vida, que sus padres lo quisieron mucho,
le dedicaron tiempo y le dotaron de las herramientas necesarias para afrontar
la vida con empatía, responsabilidad, respeto a los demás y muchas ganas de
vivir y disfrutar. Estas son algunas estrategias para que la vuelta a
clases sea exitosa.