Tal como dice nuestra Constitución, el poder del Estado reside en el pueblo español, es decir, son los ciudadanos mayores de 18 años, los que eligen libremente a sus gobernantes.
Para el buen funcionamiento del país, el Estado a su vez ejerce tres importantes poderes:
- El poder legislativo, que consiste en la capacidad de hacer leyes.
- El poder ejecutivo, que consiste en la capacidad de gobernar, es decir, poner las leyes en práctica.
- El poder judicial, que consiste en la capacidad de juzgar si las leyes se cumplen o no y aplicar sanciones cuando sea necesario.